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En días recientes el gobernador Miguel Riquelme Solís compartió que tras haber prometido en su campaña la generación de empleos en las regiones Centro y Carbonífera hubo momentos en que de alguna manera se arrepentía de haber hecho ese compromiso –seguramente ante la magnitud del reto– pero que ya ha habido acercamiento con empresarios interesados en invertir en esas zonas de la entidad.

No dio más detalles el gobernador, esas cosas no se anuncian hasta que están los compromisos firmados, pero ha trascendido que hay interés de inversionistas chinos específicamente en la Carbonífera, lo cual de concretarse sería más que una inyección de oxígeno para esa región que ha permanecido estancada durante años.

Los proyectos de los chinos impactarían generando empleo directamente, pero además abrirían otras posibilidades a los productores de carbón que al día de hoy están en manos de los coyotes y del trato que les quiera dar la Comisión Federal de Electricidad en sus contratos temporales.

En las siguientes semanas veremos a Riquelme muy activo con los chinos, pues se tendrán visitas de diplomáticos e inversionistas de ese país en la entidad, y posteriormente el gobernador viajará a esa nación asiática invitado por el gobierno de una de las veintidós provincias para un encuentro mundial en que se le ha invitado como representante de México.

En la misma gira se ha programado visitar Dongguan y promover su hermanamiento con Saltillo,  lo cual sin embargo se ha tomado con reservas hasta por los diplomáticos extranjeros, dado que de esa ciudad hasta ahora lo único que se conoce es su fama como destino del turismo sexual.

 

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Con cuidado el alcalde de Saltillo Manolo Jiménez analiza el desempeño de su equipo en los nueve meses que van de la administración y planea los necesarios ajustes para el primero de enero iniciar la nueva gestión de tres años.

Se van a cumplir seis meses de que Jorge Verástegui Saucedo, hoy rector de la UANE, dejó la Secretaría del Ayuntamiento, y hasta ahora las funciones las ha cubierto la subsecretaria Diana Carolina Castillo.

No se ha precipitado Manolo en designar a un nuevo Secretario, consciente que ha de ser cuidadoso en el perfil de quien llegará a asumir ese cargo, en donde además de las facultades legales se tiene la responsabilidad de llevar la relación política con el Cabildo.

En ese sentido este año no ha habido mayores sobresaltos, por primera ocasión, a partir de una reforma legal, se integraron al Ayuntamiento tres de los que fueron candidatos a la alcaldía y que no obtuvieron el triunfo, Esther Quintana Salinas, Rodolfo Garza Gutiérrez y Alfonso Danao De La Peña.

Con todo y ello los asuntos del Cabildo han fluido, en parte por la operación del propio alcalde, también porque durante meses la atención política se centró en las elecciones de este año, y además porque en la  mayoría de los casos los regidores de oposición han estado en una actitud de suma a favor de Saltillo.

El panorama luce más complejo para los siguientes tres años y Manolo va acompañado en el Cabildo por los mismos regidores priistas, un grupo activo, entusiasta, pero que para el trienio en puerta tendrá que medirse con ediles de MORENA que por primera ocasión acceden al poder y habrá que ver cómo procesan el sentirse con toda la fuerza a nivel nacional, y adicionalmente por el PAN llegan actores de vasta experiencia con los que será necesario mucho y muy cuidadoso trabajo.

Llegan por Acción Nacional Tere Romo, Carlos Orta Canales y el empresario Jorge Erdmann Reich. Los dos primeros ya hacen huesos viejos en la política, y es bien conocido que no dudan en asumir posturas radicales si eso les va a jalar reflectores.

La voz sensata seguramente será la de Jorge Erdmann que llega al Cabildo en su segundo intento de ser regidor. El año pasado acompañó en la planilla a Fausto Destenave Kuri que contendió como candidato independiente.

Erdmann tiene un prestigio que cuidar como empresario, líder en ese sector, hombre de familia, es además inteligente y asumirá seguramente posturas ponderadas, no es un panista tatuado y si bien no se prestará a nada incorrecto ni tolerará abusos o desviaciones, tendrá la altura moral suficiente para no oponerse a aquello que traiga beneficios para Saltillo sin importar que la iniciativa provenga de otro grupo político.

En ese escenario Manolo necesita en la Secretaría del Ayuntamiento a alguien con experiencia, que sepa construir consensos, actuar con prudencia, pero sin miedos, y con la firmeza necesaria para hacer frente a quienes nada más vayan de reventadores buscando protagonismo.

Sensibilidad, conocimiento y tacto.

Por ello ya se barajan diferentes opciones, casi todas ajenas al equipo actual del alcalde, pero en todo caso, complementarias a ese grupo que está compuesto principalmente por jóvenes, que están entregando buenos resultados pero les falta el indispensable ingrediente de la experiencia política.

La decisión tal vez no se tome ahora, pues en algunos casos hay que esperar a que concluya la administración federal, el 30 de noviembre, y ver qué acomodos se hacen también en el gobierno del estado.

En la lista aparecen nombres como José Alejandro Dávila Garza, Leonardo Jiménez Camacho, Bernardo Arsenio Flores Casillas y Ramón Verduzco Argüelles.

Una carta bajo la manga, pero siempre disponible para cualquier eventualidad es Carlos Robles Lostanau, actualmente al frente del Instituto Municipal del Transporte, y con activos personales más que calificados para apuntalar a Manolo en sus retos actuales y futuros.

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