Impactan problemas de salud emocional a universitarios

Saltillo.- El programa de tutorías que posee la Universidad Autónoma de Coahuila ha resultado eficaz en cuanto a la disminución de casos de abandono escolar, sin embargo, la solución de la gran diversidad de causas que provocan este problema escapa de las manos de los tutores.

Esta estrategia fue implementada a nivel nacional por la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) y se planteó para que los jóvenes cumplan con su propósito académico con el acompañamiento de docentes, quienes realizan la labor de tutores, identificando la problemática que podría impedir tal objetivo.

Pero, una buena cantidad de casos que abordan los tutores están relacionados con problemas de salud emocional que se reflejan en el desarrollo académico de los estudiantes, situación que no está medida por la Universidad pero sí percibida.

¿Es real que la incidencia de problemas académicos en los muchachos tiene una base emocional?, se le cuestionó a Liliana Guadalupe Tovar García, coordinadora de esta estrategia, quien respondió, «no hemos hecho esa relación realmente, la verdad es que no hay un estudio, estamos preparándonos para eso, como percepción, sí, mi percepción de acuerdo a los datos que tenemos yo creo que sí existe pero bueno, ya fundamentado, como datos, nos estamos preparando para eso».

Ante esta circunstancia, la coordinadora refirió que cuentan con el apoyo de la Facultad de Psicología a donde son canalizados los jóvenes con problemas de salud emocional y mental, además de que los tutores poseen un plan de capacitación constante que incluye la orientación psicológica para poder atender, como primer contacto, de manera adecuada a los estudiantes y saber a dónde canalizarlos.

Cuestionada enfáticamente sobre si la salud emocional sí forman parte de los temas centrales del programa, ¿es un hecho?, -sí, exactamente- contestó Tovar.

Y es que quienes actúan como tutores al interior de la UAdeC, alrededor de mil 300 docentes de las diferentes escuelas y facultades de las tres unidades con que cuenta la institución, poseen sólo el interés de llevar a cabo este papel que se suma a sus labores académicas para lo cual son entrenados a través del Programa Institucional de Tutorías.

Sin embargo, al tratarse de jóvenes mayores de edad, en el caso de los estudiantes de educación superior, aún y cuando se detecten problemas que podrían o deberían ser abordados en acompañamiento de sus familias, una vez que éste decide por voluntad propia que sus problemas no sean comunicados a sus padres, la Universidad no posee la facultad para intervenir. (RAQUEL PEÑA / INFONOR)