Importante detectar en etapa temprana el Alzheimer: IMSS

La familia es la primera que descubre los cambios de comportamiento

Cambios en la memoria y en la funcionalidad a corto plazo, son los principales síntomas del Alzheimer, enfermedad progresiva y degenerativa del cerebro para la cual no existe curación y que tiene predisposición en quienes cuentan con carga genética por familiares de primer grado.

La especialista geriatra del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), adscrita al Hospital General del Zona (HGZ) No. 2, Sandra Martínez Fernández, expone que ésta es una de las demencias más frecuentes y agresivas entre los padecimientos neurológicos, lo que la hace incapacitante.

Lo más común es que las manifestaciones iniciales son identificadas por las personas que conviven con quien la padece, tales como olvidos y afectaciones en los recuerdos inmediatos, debido a alteraciones bioquímicas que habitualmente se detectan en una etapa moderada.

Además, los pacientes empiezan a tener dificultad para realizar su aseo personal, cocinar, salir de compras, muestran temor al caminar, desconocen su propio hogar y hasta a su familia.

La edad promedio en que inician los síntomas es a partir de los 60 años y conforme avanza su vida, la prevalencia de la enfermedad va en aumento.

El Alzheimer es un padecimiento que se presenta en ambos géneros, pero es más frecuente en hombres, ya que se considera que la mujer tiene una rutina más desenvuelta dentro y fuera del hogar, en cambio el varón en muchas ocasiones una vez que se jubilan, no buscan actividades.

Martínez Fernández, sugiere que en cuanto se detecte a algún ser querido con estos síntomas lo ideal es acudir a consulta para que se realice una evaluación integral al ser canalizados con los diferentes expertos como el geriatra, neurólogo, psicólogo y psiquiatra, entre otros.

Uno de los aspectos importantes es cuestionar al paciente con hechos simples de su infancia, qué desayuno tuvo en el día, qué va realizar por la tarde, o la siguiente semana, brindarle total apoyo, dedicación y mucho afecto.

Añade que este mal ataca las células nerviosas de la corteza cerebral, así como algunas estructuras circundantes. Deteriora la capacidad de la persona de controlar las emociones, reconocer errores y patrones, coordinar el movimiento y recordar.

Es de vital importancia que los cercanos estén conscientes de que este padecimiento es crónico, progresivo y no tiene cura. Por ello, dijo, es necesario que se tomen las medidas necesarias en casa para extremar cuidados en las actividades diarias.

El Seguro Social cuenta con el tratamiento médico que permite alargar el período de calidad y evitar que la persona dependa de manera absoluta de su familia, pero para ello se requiere de una detección oportuna.

Dentro de las recomendaciones que emite la doctora es que los adultos mayores se mantengan ocupados con distracciones que sean de su agrado, que los ayuden a estar activos como realizar alguna actividad física, alimentarse de manera sana, leer, buscar aprender cosas nuevas, en sí mantener activo el cerebro. (EL HERALDO)