EL MESÓN DE SAN ANTONIO

Estimado lector, ¿usted ya le entendió a eso de la cuarta transformación en el discurso de Andrés Manuel López Obrador y su gente?

Si su respuesta es negativa, no se sienta mal. La verdad es que somos muchos los mexicanos que seguimos sin entenderlo, según lo expresan cantidad de columnistas y analistas políticos.

Yo pienso que es una salida fácil para cuando no se logra explicar con claridad y con la certeza suficiente, el rumbo que habrá de tomar el gobierno a partir del 1 de diciembre de manera oficial, pero que desde ya está tomando acciones.

“Andrés Manuel López Obrador llama a su movimiento la Cuarta Transformación de México, y se compara con héroes de la historia nacional que han encabezado movimientos clave en la construcción de la historia del país, tal como Juárez en la Reforma, Madero en la Revolución y Miguel Hidalgo en la Independencia”. A eso se refiere Andrés Manuel: encabezar el siguiente movimiento con el que hará historia y con el que trascienda por cumplir su gran anhelo, ser un buen presidente.

Los héroes nacionales a los que se refiere AMLO no tienen discusión, por ser grandes iniciadores de movimientos que dieron transformación al país. ¿Quién le pelea el honor a Miguel Hidalgo, a Benito Juárez, a Francisco Madero? Profetas todos que anunciaron con gran lucidez un nuevo país.

Hidalgo maduro, criollo, comenzó una lucha para cambiar la administración del virreinato, en sus manos estuvo esa posibilidad sólo que la visión no le alcanzó para concluir ese proyecto de país. José María Morelos tuvo mejor reflexión filosófica en sus famosas siete tesis y la obsesión de organizar un congreso que dieran una independencia a nuestro territorio. Juárez encabezó un movimiento liberal  “a salto de mata” con la necesidad de armar un rompecabezas nacional en medio de la guerra civil, y contra extranjeros con intereses muy claros ya que el imperio de Napoleón (Francia) quería tener un pie fuerte para evitar el dominio de Estados Unidos de Norteamericana; se le dio al país una forma liberal-paz-orden-progreso.

Pero quien en verdad construyó el modelo liberal fue Porfirio Díaz Morí. Por ese entonces la figura de Francisco I. Madero, cuya administración duró poco y parece que sólo aportó buena voluntad, inocencia y muerte, después de una revuelta sangrienta y el deceso de más de un millón de mexicanos.

Ahora se pretende generar un destino distinto en este México que tanto ha resistido: dice que el método es escuchar y atender, respetar a todos pero en especial a los pueblos indígenas, los más olvidados.

¿Por qué seguir un camino tan difícil para gobernar?

“La cuarta transformación implica fortalecer el mercado interno, tratando de producir en nuestra tierra todo lo que necesitamos consumir. Que todo mexicano pueda ser feliz donde nació, donde están sus costumbres y tradiciones”.

¿Juntos haremos historia?

Quizás sí, pues no podemos abstraernos al gobierno que iniciará el 1 de diciembre, estamos involucrados por necesidad, tampoco podemos decir “paren el tren que me quiero bajar”. Comenzaremos esta forma de gobierno y tendremos que resistirlo y apoyarlo. Andrés Manuel López Obrador pretende hacer de manera pacífica toda esta trasformación, la historia dice que los movimientos en que se inspiran costaron muchas vidas, fueron movimientos cruentos, ninguno de los héroes que los iniciaron vieron los resultados que los inspiraron, murieron como verdaderos profetas.

¿De qué dependerá la construcción de nuestra nueva historia?

Para la nueva construcción del país el ejecutivo próximo reitera su compromiso de rectitud y justicia con el pueblo mexicano. Promete no traicionar al pueblo, mantener sus ideales y compromisos.

Al tiempo… ¿usted qué opina estimado lector?

 

Autor

Alfonso Vazquez Sotelo