La rodilla obliga a Nadal a retirarse de las semifinales ante Del Potro

(Xinhua/Wang Ying) (rtg) (ah)

Rafael Nadal se vio obligado a abandonar este viernes en las semifinales del US Open por culpa de las molestias en su rodilla derecha. Juan Martín Del Potro pasa así a su segunda final en el torneo neoyorquino después de la de 2009. Es la novena retirada del manacorí como profesional y la tercera en un ‘Grand Slam’ tras los cuartos del Open de Australia de 2010 con Andy Murray y 2018 con Marin Cilic. Con un resultado de 7-6(3) y 6-2 dijo basta ante una Arthur Ashe silenciada por la situación.

De acuerdo al sitio web Marca, Nadal se dirigía a su banquillo durante el transcurso del cuarto juego e informa que le duele la rodilla. Con 4-3 arriba ya no aguantaría más y pidió la presencia del fisioterapeuta para colocarse el mismo vendaje protector que lució en la tercera ronda con Karen Khachanov.

Le apretaba tanto el estabilizador rotuliano que se lo tuvo que rebajar con unas tijeras y posteriormente cortar a la conclusión del décimo juego, precisamente después de levantar dos pelotas de set. El español se movía con relativa velocidad por la pista pero su lenguaje corporal no era bueno.

Del Potro se lamentaba de las dos oportunidades perdidas, con 4-5, para adelantarse en el marcador. Sabía perfectamente que a Rafa no se le puede perdonar. El argentino lo había hecho con un revés fuera y una derecha a la red. Tanto se vio afectado el tenista de Tandil que perdió ocho puntos de manera consecutiva.

Reaccionó a tiempo para forzar la muerte súbita. Allí ‘Delpo’ volvió a ser mejor que su rival y tomó la delantera en el tanteo. Nadal se veía obligado a remontar como ya hizo en los cuartos con Dominic Thiem. Lo que pasa es que a las molestias de la rodilla se unían los 219 minutos más en pista del defensor de la corona neoyorquina. En la silla de cambios, empezó a golpearse al tendón rotuliano con una botella de agua que terminó por los suelos.

El partido, en el resultado, recordaba al duelo entre ambos en las semifinales de 2017. El físico de los dos protagonistas era otro. El argentino ha llegado al último grande en el mejor momento de su carrera, como el número 3 mundial, y recordando al vencedor de la edición de 2009. Su revés ya no es una mera comparsa después de las tres cirugías en la muñeca izquierda y otra en la derecha.

Al balear le costaba correr hacia delante y su adversario se dio cuenta. Empezó a atraerle a la red para pasarle después. Sin embargo, si hay un competidor nato es el primer tenista del planeta, que levantó dos bolas de rotura en el segundo juego de la continuación.

Con 2-1 en contra, volvió a necesitar el vendaje porque el dolor en la rodilla empezar a ser insoportable incluso para él. Del Potro se disparó hasta el 4-1. Rafa miraba más al banquillo que al otro lado de la red. Estaba contrariado por una adversidad en forma de lesión en un gran escenario de la raqueta.

Cabe recordar que ya se vio obligado a retirarse de los cuartos del pasado Open de Australia por el psoas-ilíaco. Finalmente, sacó la bandera blanca después de anunciárselo al juez de silla tras protestar una pelota. «Está bien, me voy a retirar, pero no has estado bien en esta jugada», le advertía.

Con 2-1 en contra, volvió a necesitar el vendaje porque el dolor en la rodilla empezar a ser insoportable incluso para él. Del Potro se disparó hasta el 4-1. Rafa miraba más al banquillo que al otro lado de la red. Estaba contrariado por una adversidad en forma de lesión en un gran escenario de la raqueta.

(MARCA)