UNA TAZA Y DOS DE CULTURA

 

“Camarón que se duerme”

Una noche mis padres llegaron tarde del trabajo, para compensarlo nos dijeron a mi hermana y a mí que nos invitaban unos tacos en los desaparecidos “Tacos Padilla”, yo estaba más que emocionado, pedí mi orden con cebolla extra, ¡me encantaban esos taco!, pero algo pasó, en la espera (y eso que no tardaban) me ganó el sueño, mis tacos llegaron y otros se los comieron aprovechando mi escapada con Morfeo, la verdad aun es fecha que como buen gordito sigo añorando esos tacos..

En libros, conferencias, platicas motivacionales se habla de salir de la zona de confort, ese lugar en el que muchos en algún momento llegamos a dar. Unos salen para luego regresar , como si fueran a Houston de compras, otros salen y regresan al poco tiempo como si se tratara de visita conyugal en la cárcel mientras que otros nunca salen como treintañero en casa de sus padres y sin empleo, cada quien elige su camino y las oportunidades que quiere tomar o no en la vida. Pero como dicen las señoras de café “el mundo des de los astutos”.

Por ejemplo, muchos son los actores y actrices de televisión mexicana que presumían en más de un momento su contrato de exclusividad con Televisa/TV Azteca, hasta que de pronto como aguinaldo en diciembre…se terminó y la actualización de curriculum, para luego empezar con las llamadas a conocidos y amigos no se hicieron esperar, la búsqueda de empleo había empezado, para unos no fue nada nuevo, para otros una tarea que hace bastante tiempo habían dejado de hacer por estar en un estatus bastante cómodo del cual no pensaban salir, los que se mantuvieron en forma, capacitándose y tratando de mantener una buena imagen no les costó mantenerse a flote, para los otros…allí siguen en la lucha.

Fueron algunos de estos casi desempleados los que vieron en las redes sociales una plataforma en la cual proyectarse, pero sobre todo venderse, aprovechar el título de “influencers” para sacar provecho, y es que cuando el rio suena es que agua lleva, tanto fue el “boom” de las aparentes grandes ganancias de los Youtubers que más de uno se aventuró a tratar con suerte ¿por qué no? Y más de uno se demostró que hacer televisión tradicional puede ser parecido, pero no es igual que hacer un video para YouTube, hay que “echarle coco” y parece ser que es algo que hace mucho no tenían que hacer.

Y es que como el ave fénix, en la vida como en el mundo de la cultura también se tienen que reinventarse. Buscar nuevos retos, porque, aunque tus seguidores te sean fieles y te sigan en una gira mundial, en algún momento te pedirán (o hasta exigirán) una renovación. Existen casos donde fue el mayor acierto, pero en otros…no tanto. Se tiene que analizar muy bien las oportunidades que se van presentando.

La desaparecida empresa de renta de películas y videojuegos Blockbuster tuvo la oportunidad de formar parte de la plataforma streaming Netflix, vaya, ¡ser más que socios! Ese botón rojo que te encanta picar y agobiarte por no saber que ver porque “hay muchas opciones”, en algún momento pensó en ser aliado de la ahora extinta tienda de vida, la ahora

multimillonaria plataforma se la ofrecieron a los directivos de Blockbuster, los cuales la rechazaron pensando que no tendría futuro y ahora ¿quién no existe?

Charles Chaplin, el legendario actor, estrella del cine mudo. Fue muy reacio a empezar a trabajar con cine sonoro, creyendo que perdería la magia, la universalidad del cine. Para después involucrarse de lleno, aceptar nuevos retos y salir victorioso.

De llegar al final de los retos, de eso se lleva la vida ¿no? Y más si al final te esperan unos taquitos.

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