Invitan a cuidar Sierra de Zapalinamé durante visitas vacacionales

La Sierra de Zapalinamé es uno de los destinos ecoturísticos por excelencia en la capital coahuilense, por lo que el activista y director de la Reserva Estatal de este complejo ecosistema, Sergio Marines, invita a la ciudadanía y visitantes a cuidarlo y mantenerlo en condiciones favorables.

«Uno de los objetivos de la Sierra de Zapalinamé es precisamente que la gente pueda disfrutar del patrimonio natural que tenemos ahí, de la belleza escénica que cuenta (…). Si hay bastante gente que se acerca a la Sierra para ir a disfrutar de ella», compartió con El Heraldo, el director de la Reserva Estatal Sierra de Zapalinamé.

Marines considera que hace falta el desarrollo y amplia promoción de conciencia ambientalista, ya que en ocasiones los visitantes no dimensionan el daño que pueden causarle a la sierra en el momento de tirar basura o hacer mal uso de sus espacios.

«Tenemos dos aspectos, uno positivo y uno negativo. El positivo es que la gente conoce la Sierra y disfruta de ella, pero también hay un pequeño sector de esa gente que va y hace destrozos en esta Sierra. Principalmente tenemos la llevada de basura. La gente piensa que alguien va a pasar a recogerla a mitad del cerro y no va a pasar eso. Si es un porcentaje bastante fuerte la basura que nos dejan los visitantes», dijo.

Apuntó que otro de los daños comunes en el sector es la presencia de vandalismo, producto de la ignorancia y nulo valor que habitantes de colonias cercanas le dan a la Sierra.

«Hay un muy pequeño sector y parajes muy localizados de gente que gratifea la Sierra y eso también es muy desagradable. Especialmente en el Cañón de San Lorenzo tenemos parajes completamente grafiteados, y es algo feo porque tiene una belleza muy bonita el paraje, y van y lo destruyes con el grafiti que es muy difícil de eliminar, incluso es muy caro y muy difícil. La mejor forma de evitarlo es no haciéndolo», indicó.

Tras el incendio que atacó a Zapalinamé en abril pasado, por el descuido de un grupo de paseantes, y en el que se afectaron más de 450 hectáreas, Sergio Marines enfatizó en la prohibición impuesta sobre el uso de materiales flamables, encendido de fogatas o alguna actividad similar en sitios protegidos.

«Hay que recordar que en Coahuila está prohibido el uso de fuego en zonas boscosas. Hay una veda estatal que nos prohíbe hacer uso de fuego sin permiso previo. La gente dice que ‘voy a hacer una pequeña fogata’ o se fuma un cigarro y prende. Las condiciones, aunque ya ha llovido algo, siguen estando muy secas, hay mucho pasto seco y ese prende muy rápido. La lumbre avanza muy rápido y es muy difícil de apagar». (OMAR SOTO)

 

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