Murió el hombre más longevo de Coahuila ¡tenía 111 años!

Don Santos Carrillo Guevara nació en 1907, tres años antes de que iniciara la Revolución Mexicana. El mismo año que llegó a este mundo Frida Kahlo y Francisco Gabilondo Soler

Nació el 19 de marzo 1907 y murió el pasado domingo 15 de julio de 2018, a la edad de 111 años, lo que lo colocaría hasta el día de su muerte como el coahuilense más longevo, y posiblemente uno de los mexicanos de más edad. Su nombre era Santos Carrillo Guevara, hijo de don Doroteo Carrillo Mendoza y doña Melitona Guevara Rosales.

Oriundo de El Castillo, municipio de Galeana, Nuevo León, en donde se casó con Ramona Hernández Escalante, con quien procreó 15 hijos, de los cuales 9 están con vida: María de los Santos, Emilia, Sara, Clara, Rosa, Irma, Viviana, Margarito y Blas.

Don Santos Carrillo nació cuando en México se empezaba a fraguar la lucha revolucionara, la cual estalló cuando apenas tenía tres años. Pero, según relata su hijo Margarito Carrillo Hernández, platicaba sobre Francisco Villa, Venustiano Carranza y Francisco I. Madero.

Vivió como adolescente la época posrevolucionaria, cuando en el país apenas comenzaba a tomar forma la democracia.

El año que nació, en 1907, también llegaban a este mundo Frida Kahlo y Francisco Gabilondo Soler, aunque ellos murieron muchos años antes.

Fue agricultor cuando vivían en El Castillo, Nuevo León, luego perdieron su casa a causa de un incendio. Tuvieron que mudarse a Los Lirios, Arteaga, luego al Cañón, a La Escondida, La Agüita, y otros ranchos de Arteaga.

También trabajaba la puya, para sacar el ixtle y hacer reatas para los animales. Fabricaba ‘chimales’ (flores) de sotol para funerales.

Luego se fueron a vivir a Santa María, en Ramos Arizpe, donde siguió como agricultor, y allá por 1960 llegaron a Saltillo, se establecieron en una casa cerca del Panteón Santo Cristo, en donde fue contratado como sepulturero.

Después perdió la vista, tuvieron que operarlo, un ojo lo perdió, pero el otro lo rescataron, y se fueron a vivir a Las Tetillas, luego a la colonia San José de los Damnificados y finalmente, cuando su esposa murió, hace como 6 años, su hija Irma se lo llevó a Nuevo Mirasierra.

Allá don Santos Carrillo se volvió conocido, porque pasaba, desde que tenía 106 años, hasta días antes de su muerte, con un ‘diablito’ y una reja de plástico recogiendo latas de aluminio, casa por casa, para después venderlas.

No lo mandaban, dicen sus hijos, pero él decía que si se quedaba en casa acostado o sentado “se iba a tullir”.

Su hijo Margarito no pudo sacar la cuenta de la descendencia de su papá, pero sabe que son muchos nietos, otros tantos bisnietos y varios tataranietos.

A ciencia cierta se desconoce la fórmula que don Santos Carrillo Guevara utilizó para vivir tantos años, pero si de algo están seguros sus hijos es que lo logró a base de trabajo y amor por su familia.

No tenía ni un solo vicio, comía de todo. No padecía de ninguna enfermedad, no conoció la hipertensión, la diabetes, ni el cáncer. Fue hombre de una sola mujer, conoció a doña Ramona cuando ella tenía unos meses de nacida y gateaba en la casa que él trabajaba. Don Santos tenía entonces unos 20 años. Sin saberlo, años después se casó con aquella bebé que conoció y siempre estuvieron juntos, en las buenas y las malas.

El sábado 14 de julio don Santos se sintió mal, lo hospitalizaron y lograron reponerlo, pero el domingo por la mañana falleció. Nada más 111 años duró con vida don Santos. (JOSÉ TORRES)

 

 

 

Autor

José Torres Anguiano
José Torres Anguiano
Reportero Multimedia. Periodista de barrio y contador de historias apasionantes.
Premio Nacional de Comunicación "José Pagés Llergo" 2017.
Premio Estatal de Periodismo 2015, 2016, 2017 y 2018.
Premio de Periodismo Cultural UAdeC 2016, 2018, 2021 y 2023.

Los comentarios están cerrados.