Saltillo, tierra de exquisitas gorditas

 

Se han convertido en uno de los platillos típicos de la ciudad y se encuentran en varios sitios, de diferentes presentaciones y con distintos guisos

 Hace algunas semanas, en un programa de televisión, el conductor le preguntó al ex alcalde de Saltillo, Isidro López Villarreal, cuáles eran las gorditas más ricas de Saltillo, a lo que el entonces candidato a una diputación federal respondió: “Las de 17 a 21 años ¿no?”, para después reír a carcajadas ante la mirada atónita del entrevistador.

La desagradable respuesta que dio el ex alcalde fue tildada de misógina por diferentes activistas sociales y líderes de opinión, quienes pidieron a López Villarreal conducirse con respeto hacia las mujeres.

Pero Isidro además demostró que desconoce la gastronomía  típica de Saltillo, pues las gorditas son un platillo famoso en la capital de Coahuila, en donde es común encontrar decenas de puestos que ofrecen este peculiar platillo.

Para orientarlo, en El Heraldo de Saltillo nos dimos a la tarea de visitar algunas de las mejores gorditas que se encuentran en la ciudad, y además, contamos la historia que hay detrás de cada negocio, en los cuales dan empleo a decenas de saltillenses.

Estamos seguros de que los negocios que aquí enlistamos no son los únicos, pero si podemos afirmar que lo que ahí van a encontrar quienes los visiten, son unas deliciosas gorditas, de esas que hasta Chilo debería probar algún día.

GORDITAS TOÑO

Hay dos sucursales de las Gorditas Toño en Saltillo, pero sin duda alguna la más conocida y preferida es la ubicada sobre el periférico Luis Echeverría Álvarez y 20 de noviembre, en la salida a Torreón. La otra está ubicada en el bulevar Sarmiento 1608.

Las famosas gorditas iniciaron en el 2003, donde se encontraba la entonces Policía Estatal, a un costado de Sabritas. Hasta ese lugar acudía diariamente don Antonio Ibarra Villegas, con las gorditas que su esposa Edith Navarro le preparaba. No tenía un local, solamente llevaba una hielera con gorditas que terminaba en un turno, y entonces eran conocidas como “Las gorditas del Atos rojo”, pues don Toño se trasladaba en un mini coche de ese tipo hasta la corporación.

Cuenta que empezó vendiendo burritos, y un día se le olvidó comprar las tortillas para ese platillo, por lo que no tuvieron otra opción que hacer 30 gorditas para llevarlas a los clientes.

Tanto les gustaron, que luego tuvieron que abrir el local en el que diariamente abren de 6:00 de la mañana a 11:00 de la noche.

Aquí ofrecen 25 guisos diferentes, desde nopales, pollo, asado, gringas, piratas, champiñones, huevo con jamón, con salchicha y papa, por mencionar algunos.

GORDITAS EL BORRADO

Fue una huelga en General Motors la que hizo a la familia Tovar González empezar en el negocio de las Gorditas. Doña Rosa Elena González decidió apoyar a su esposo Francisco Tovar en el difícil momento que pasaban, y aceptó la invitación de una de sus hermanas para hacerse cargo de la venta de gorditas en la agencia de la cerveza Corona, que por entonces se ubicaba en la calle de Secundino Siller.

Todos los días se trasladaba doña Rosa con sus tinas de peltre llenas de gorditas, y con su hija empujando un ‘diablito’ con una hielera llena de refrescos, para alimentar a los choferes repartidores.

Un día, un gerente de esa cervecera le prohibió a doña Rosa seguir vendiendo, y regresó triste a su casa con todas las gorditas, sin embargo, para su sorpresa, los repartidores fueron hasta su domicilio a buscarla para comprárselas.

Desde entonces hasta la fecha, las gorditas El Borrado se ubican en ese mismo lugar, en la calle de General Cepeda, esquina con Francisco Coss. Y además han abierto otras sucursales, una a espaldas de la Catedral, en la calle de Juárez; otra más en Isidro López, antes de la Estación de Bomberos, y otra en Soriana San Isidro.

La pionera la atiende Francisco Javier Tovar González, y se llaman El Borrado, porque a él y a su papá les tocaron ojos de color claro.

Abren de lunes a domingo a partir de las 8:00 de la mañana, y cierran cuando todo se les acaba. Hay de todos guisos, pero las preferidas son las de chicharrón, deshebrada, picadillo, papa a la mexicana y huevo.

GORDITAS MEDINA

Están por cumplir 24 años de existencia, empezaron en 1994, cuando doña Elvia Medina Pérez y un grupo de amigas se quedaron sin trabajo al cerrar la fábrica en la que laboraban.

Dice que no les quedó de otra más que pensar en un negocio, y decidieron vender gorditas, aunque entonces ni sabían hacerlas. Pero aprendieron, y ahora, dos décadas después todos los días tiene su local lleno.

Empezaron en la misma dirección donde actualmente están, en la calle Filipinas, entre V. Carranza y América Latina.

Cuando instalaron su negocio, que entonces era un estanquillo de la Coca Cola, lo hicieron pensando que en ese lugar acudirían los clientes del desaparecido Kumbala, pero para su sorpresa, quienes en verdad acudían y lo hacen hasta la fecha, son los empleados y pacientes de la Conchita y los trabajadores de las agencias de autos que están por el lugar.

Todos los días, doña Elvia y su equipo de trabajo llegan a las 6:00 de la mañana a preparar los guisos, para abrir al público de 8:30 de la mañana a 3:00 de la tarde.

Hay de diferentes guisos como los clásicos picadillo y chicharrón, hasta calabacita con elote y bistec con chipotle.

GORDITAS EL PATO

“Así es el tiro mi jefe”, dice Juan Pablo Martínez, alias El Pato, famoso ‘gordero’ del sur de Saltillo. Su puesto está ubicado en la 26 de marzo, en la calle Panamá, cerca del CBTis 97, atiende de lunes a sábado de 6:00 a 11:30 de la mañana.

Es común que alrededor del puesto de El Pato se llene de automóviles que van por gorditas ‘para llevar’ y de estudiantes que van a almorzar.

Lo que hace diferente a El Pato es su muy peculiar manera de llamar a los guisos de sus gorditas, pues –según dice- tiene de discordia (discada), pikachu (picadillo), gumaro (huevo), y  chingarrón (chicharrón). Y sus clientes ya adoptaron los nombres, pues es de esta manera que piden su comida.

El negocio lo empezó su papá Juan Martínez y su mamá María del Carmen de León, allá en el 1985. Vendía de todo, desde yuquis, burritos y papitas, pero al final se dio cuenta que lo bueno eran las gorditas, y ahora le ayuda su esposa Hilda Pérez y otro grupo de trabajadores, entre cocineras y ‘levanta pedidos’.

Asegura que, además de la calidad y sabor de los guisos, también influye el “atender como Dios manda”.

“Si tú tienes un carisma bien, pues van a estar viniendo… como los burros del CBTis, que son potros (por su mascota), pero yo les digo burros de cariño”

GORDITAS DE COCEDOR EL SARAPE

Están ubicadas en Mirasierra, en el bulevar del mismo nombre casi esquina con la calle 10. Aunque son las más jóvenes de la lista, ganaron fama luego de que EL HERALDO las diera a conocer por su estilo de preparación.

La receta es traída de La Laguna, pues están horneadas con leña de mezquite en ‘cocedor’, una especie de horno hecho de adobe y forrado de barro.

El sabor comenzó como algo nuevo en Saltillo hace un par de años, pero a la fecha se han vuelto populares y favoritas de muchos saltillenses.

Las hay de chicharrón prensado, deshebrada, choriqueso, frijoles y chile con queso, por mencionar algunos guisos. Abren de martes a domingo de 8:00 de la mañana a 2:00 de la tarde. En ocasiones frecuentes ofrecen la promoción de desayuno buffet, con la que se pueden comer todas las gorditas que quieran por 75 pesos.

GORDITAS EUROGORDAS Y  NORTEÑAS

Por si no lo sabía, las Eurogordas (ubicadas frente al Eurotel) y las Norteñas (en Plaza Obelisco, Nazario Ortiz Garza) son las mismas. Fue en el 2003 cuando don Héctor Rodríguez y su esposa Elsa Ramírez se animaron a comenzar a vender gorditas.

Como la mayoría de los negocios, empezaron con una hielera con guisos limitados, pero a la larga terminaron abriendo dos locales. El de Eurogordas, un estanquillo ubicado en la plaza que está frente al Eurotel, a un costado del bulevar V. Carranza en su cruce con Canadá; y el de las Gorditas Norteñas, en la Plaza Obelisco.

En este último el crecimiento ha sido tal que han tenido que sumar además la venta de otros guisos.

Dice don Héctor Rodríguez que lo que lo ha mantenido en el gusto de la gente es la calidad de los productos que compra para cocinar, pues él mismo acude con los diferentes proveedores para verificar que la carne, las verduras y otros ingredientes sean de primera.

La Eurogordas abren de 9:00 de la mañana a 1:00 de la tarde, y las Norteñas de 8:00 de la mañana a 5:30 de la tarde.

LAS GORDITAS DE PRESIDENCIA

¡Qué curioso! Cuando le preguntaron al ex alcalde sobre las gorditas más ricas, se le olvidó que su administración dejó una deuda muy grande, de alrededor de 130 mil pesos, con doña Rosa Regalado González, quien desde hace 6 años prepara unas deliciosas gorditas en la cafetería de Presidencia Municipal.

Doña Rosa tiene un sazón especial, según cuentan en los pasillos de la Presidencia quienes diariamente consumen sus diferentes guisos en sus gorditas, como las de picadillo, chicharrón, deshebrada, huevito en salsa, huevito con jamón, choriqueso y una variedad de carnes.

Desde las 5:00 de la mañana prende su parrilla para preparar las primeras del día y termina a eso de las 2:00 de la tarde.

Según algunas fuentes confiables, ya son de las favoritas del alcalde Manolo Jiménez Salinas, lo bueno –dice doña Rosa- es que él si las está pagando y no las pide fiadas. (JOSÉ TORRES)

Autor

José Torres Anguiano
José Torres Anguiano
Reportero Multimedia. Periodista de barrio y contador de historias apasionantes.
Premio Nacional de Comunicación "José Pagés Llergo" 2017.
Premio Estatal de Periodismo 2015, 2016, 2017 y 2018.
Premio de Periodismo Cultural UAdeC 2016, 2018, 2021 y 2023.

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