DE BUENA FUENTE

 ULISES SALAS

Serenos, morenos

Ni tanto que alumbre al santo, ni tanto que no lo queme, dicen aún en el rancho, cuando tratan de pedir mesura.

Y eso es lo que deben entender en Coahuila los políticos triunfadores y también los perdedores en la pasada contienda electoral.

El triunfalismo de Morena es válido y legítimo, pero deben reconocer que ganaron montados en la ola electoral del candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador.

Por supuesto que en la votación histórica en favor de los aspirantes del Movimiento de Regeneración Nacional tuvo mucho que ver el hartazgo ciudadano de ver en las boletas electorales siempre las mismas caras, tanto en el PRI como en el PAN.

Los ciudadanos votaron por la esperanza, y castigaron en las urnas los abusos, las corruptelas y la rapacidad de funcionarios de todos los niveles.

En Morena, Armando Guadiana y Eva Galaz como senadores,  Melba Farías y Francisco Javier Borrego como diputados federales, pronto van a entender que no es lo mismo la plaza que una curul, pues carecen de experiencia política y legislativa.

Sus frutos serán estériles, sus propuestas seguramente irrisorias, y por si acaso, les adelanto que jamás subirán a Tribuna, pues darán pena ajena al confundir el micrófono legislativo, con uno de karaoke.

Y aunque son buenas personas, como representantes populares no pueden dar lo que no tienen.

Los perdedores  nada tienen que festejar, pero el pueblo coahuilteco debe estar contento de haber dado una lección a los gobernantes para que no vuelvan a equivocarse a la hora de elegir candidatos.

Hay que recordar y entender que la clase política y muchos ciudadanos, apenas salen de un sexenio autoritario, persecutorio,  inescrupuloso.

Los coahuilenses dejaron claro al actual gobernador Miguel Ángel Riquelme que no quieren que siga el rumbo del pasado, que se merecen un presente y un futuro mejor.

En toda contienda hay perdedores y ganadores, pero en general, Coahuila ganó y mucho.

Cuestión de analizar…

 

Isidro tiene jale

No todo está perdido para el ex  alcalde saltillense Isidro López Villarreal, luego de perder la elección para diputado federal, por Acción Nacional.

En un gesto político, digno de su sensibilidad personal, el Presidente Municipal de Saltillo, Manolo Jiménez, dicen que analiza proponer a López Villarreal, un cargo de atención personalizada y mucho contacto con la gente.

Trascendió que el citado puesto, es la Inspección Municipal de Mercados Rodantes y “Pulgas”.

Solo falta que Isidro acepte.

Veremos y diremos.

 

La pregunta de hoy

¿Será verdad que el joven y combativo diputado federal, Luis Fernando Salazar, es el nuevo líder moral del PAN en Coahuila?

 

 

 

 

Autor

Ulises Salas
Columnista
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