CAFÉ POLÍTICO

 RAMÓN BETANCOURT 

MAYORÍA ABSOLUTA

Es un hecho que Andrés Manuel López Obrador y su Movimiento lograron la mayoría absoluta en el Congreso de la Unión. Hasta el martes en la tarde MORENA computaba 305 curules en la Cámara de Diputados y 74 escaños en la Cámara de Senadores. Cabe recordar que muchas de las veces la gente confunde curules con escaños. Incluso, también se enredan con los números de los distritos electorales. Por ejemplo; distritos 05, 06 y 07 para las diputaciones federales; y distritos V, VI y VII para las diputaciones locales. Ello para no confundirlos cuando en un mismo distrito se celebra de manera simultánea, las dos elecciones: federales y locales, como sucedió el domingo pasado en varios estados del país. Ok. Regresando con lo de la mayoría absoluta (66% del total de los legisladores), en la Cámara baja, la coalición Juntos Haremos Historia se lleva la mayoría absoluta. Esta coalición, que arrasó en todo lo largo y ancho del país, los tres partidos MORENA-PT-PES obtuvieron un total de 312 curules, incluyendo las diputaciones de representación proporcional o plurinominales. En segundo lugar se coloca la coalición Por México al Frente (PAN-PRD-MC); que ganaría 123 diputaciones. En tercer lugar queda el PRI-PVEM-NA con 65 diputados federales. En cuanto a la composición del Senado de la República MORENA-PT-PES obtendrían 74 escaños; PAN-PRD-MC 39 y PRI-PVEM-NA 15 para dar el total de 128 senadores.

 

DEROGAR REFORMAS

Cabe destacar que desde los tiempos de Miguel de la Madrid (1982-1988), no se había logrado la mayoría absoluta en San Lázaro. Tuvieron que pasar 36 años para que se repitiera este hecho que dicho sea de paso, al no existir contrapesos del Ejecutivo federal, se cae en el peligro de que se abuse del poder máxime y en virtud si se cuenta con la mayoría de los Congresos Estatales ya que podrían reformar la Constitución General de la República a diestra y siniestra. Y vaya que a las primeras de cambio AMLO podría mandar una iniciativa de ley a la Cámara de Diputados para derogar la Reforma Educativa, la Reforma Energética y otras reformas estructurales que si bien no han aterrizado del todo, en forma gradual y paulatina se vienen dando.

 

MORENA NO ES UN PARTIDO

Huelga decir que MORENA no es un partido con bases y estructuras; con carteras y secretarías. No, MORENA es un movimiento social en torno a una sola persona que supo aprovechar a la gente de otros partidos para constituir  un frente único y común de lucha. En tan solo 4 años de la conformación de MORENA, AMLO tuvo un éxito tremendo que está a la vista de todos. MORENA –Movimiento Regeneración Nacional– aglutinó a políticos serios y corruptos (la mayoría) de todos los partidos. Empresarios muy quemados, académicos y hasta escritores de la izquierda delirante que desean expropiar a los que no piensan como López Obrador.  Vamos, el Presidente electo (hasta el domingo 8 en que le den la constancia porque no creo que los demás partidos vayan a judicializar esta elección), tendrá que cambiar su discurso, su imagen y hasta su forma de andar. Ya se acabaron las campañas y no es bueno que saque su peine para acicalar su cabello cano delante de la gente. Incluso, gente como Paco Ignacio Taibo II, Gerardo Fernández Noroña, Layda Sansores, René Bejarano, Carlos Imáz y otros, no deben ser invitados a formar parte de su gabinete. Su pasado se los prohíbe.

 

GANA DENTRO DEL BOTE

Por cierto, fue tanta la fuerza –cual intensísimo tsunami–, que MORENA también ganó una alcaldía estando su candidato en la cárcel. Alfonso Miranda Gallegos ganó con 57% de los votos la alcaldía de Amacuzac, Morelos. Éste “respetable” alcalde electo de MORENA se encuentra desde mayo recluido en el Cereso (penal de máxima seguridad) de Durango capital acusado de secuestro y delincuencia organizada. A Alfonso Miranda lo aprehendieron  en plena campaña electoral. Y así, en este caso que parece increíble, se deduce que millones de mexicanos votaron no por las personas, sino por MORENA, por el logotipo, sin importarles quienes los van a representar.

 

PALACIO NACIONAL

El martes a las 11 de la mañana AMLO visitó al Presidente Peña Nieto en Palacio Nacional, para ajustar detalles sobre la entrega recepción entre el gobierno entrante y el saliente. De sus oficinas de campaña de la Colonia Roma (calle Chihuahua 216), López Obrador salió en su auto Jetta blanco rumbo a Palacio. Creo que ya no es necesario navegar con demasía austeridad juarista, y no porque haya que derrochar lujos superfluos y ostentosidad, sino por seguridad. Un presidente debe gozar de un excelente y confiable aparato de seguridad e incluso viajar en el avión presidencial y no en líneas aéreas comerciales, repito, por medidas de agenda y seguridad. Incluso AMLO dijo ayer que no contará con el apoyo del Estado Mayor Presidencial, sino con un pequeño grupo que dependa de la SEDENA y no del Presidente. En fin.

 

MEMO ANAYA NO PASA

En lo local. Al nadar de muertito y confiar en su imagen, y que venía de una elección apretada en la que había perdido por 2.77 puntos ante el actual gobernador Miguel Ángel Riquelme, Guillermo Anaya perdió la oportunidad de convertirse en senador por segunda ocasión. En lugar de apretar el paso, redoblar esfuerzos y aplicarse de lleno en su campaña, a Memo se le vio displicente y distante porque quizá creyó que cuando menos, lograría el segundo lugar y pasaría como senador de primera minoría. Pero no, el bigotón Santana Armando Guadiana Tijerina (MORENA) ganó la elección seguido por Verónica Martínez (PRI) que alcanzó un escaño en la Cámara alta. Se decía que Anaya Llamas también iba como candidato plurinominal en una muy buena posición en la lista y que si quedaba en el tercer o cuarto lugar en la elección constitucional, no importaba ya que pasaría como senador pluri. La verdad es que el nombre de Memo no aparece en la lista por la Segunda Circunscripción, ni en la Lista Nacional del PAN. Así las cosas y después de dos derrotas consecutivas, el futuro político de Guillermo Anaya se enrarece y complica.

 

JIMÉNEZ, BRES Y TORRES COFIÑO

Ante el crecimiento exponencial de MORENA en Coahuila, no descarte usted que ande tan volao el bigotón Santana Armando Guadiana, que ya se siente gobernador aunque falten 5 años y medio. Dicen que el bigotón le metió harta lana a la campaña de AMLO, y que por ello lleva mano en la próxima. Por cierto, cuando se den los tiempos Santana Armando tendría 80 años y como que no. Si los obispos y rectores se jubilan a los 75, creo que también los políticos deberían hacer lo mismo. Por si fuera poco, la figura del ex priista Carlos Bres emerge como la espuma ya que ganó la alcaldía de Piedras Negras por segunda ocasión. La primera por el PRI y está por MORENA. En todo caso, Bres enfrentaría al priista  Manolo Jiménez que fue reelecto alcalde de Saltillo sacándole cerca de 40 puntos de ventaja a su más cercano adversario. Y en cuanto al PAN, la posible salida de Ricardo Anaya de la dirigencia del PAN le beneficiaría sensiblemente a Luis Fernando Salazar, que ganó en las urnas (distrito 05) la diputación federal ante Olivia Martínez Leyva. En todo caso, Luis tendría que enfrentar al también panista Marcelo Torres que sigue siendo puntal en el estado. Así pues el panorama en Coahuila.

 

CORDERO PASCUAL

Ahora bien, en breves días la oposición de Ricardo Anaya al seno de Acción Nacional, tratarán de darle cuello como al Cordero Pascual. No le perdonarán el que AMLO le haya sacado la friolera de 32 puntos de ventaja; el que haya generado falsas expectativas y el que haya fracturado a su partido. El “cerillo” Anaya tratará de resistir hasta lo imposible, y en caso de que no la libre, tratará de dejar en su lugar a Santiago Creel (vieja guardia), o a Marcelo Torres (de todas sus confianzas). Por el lado opuesto Ernesto Cordero (calderonista) o Roberto Gil Zuarth tratarán de llegar a la dirigencia del CEN blanquiazul. Carajo, ante el recuento de los daños, alguien tiene que pagar la factura. Y no solo en el PAN, sino también en el PRI que le fue de la patada.

 

Autor

Ramón Betancourt
Columnista