Así llegan Anaya, Meade, AMLO y ‘El Bronco’ a su segundo ‘round’

CIUDAD DE MÉXICO (ADNPolítico). La semana previa al debate quedó marcada por la renuncia de Margarita Zavala a su candidatura independiente, lo cual ocurre justo a mitad de la campaña presidencial. Si bien, la exprimera dama no era la favorita en las encuestas, su renuncia llevó a sus contrincantes a buscar su apoyo y el de sus seguidores, además de que ocasionó distintos ajustes, entre ellos la reducción del tiempo total del encuentro de este domingo, compartiṕ ADN Político.

Sin embargo, la contienda sigue y ahora los cuatro candidatos que siguen en esta carrera por la presidencia llegan sorteando distintos obstáculos, pero con la mira puesta en la segunda mitad de este proceso, y sobre todo en este segundo debate que se realizará en Tijuana, el cual será crucial para que los aspirantes convenzan con sus propuestas sobre migración, comercio exterior y seguridad fronteriza.

ANAYA BUSCA EL VOTO ÚTIL

Entre un llamado al voto útil, la búsqueda de la simpatía del sector empresarial y un repunte en las encuestas, llega Ricardo Anaya al segundo debate presidencial.

Entre sus esperanzas está sumar a su campaña a su excompañera de partido, Margarita Zavala, con quien ya se comunicó luego de que ella abandonara la contienda, aunque aún está pendiente un encuentro cara a cara.

El abanderado del PAN, PRD y Movimiento Ciudadano es el que más ha gastado en los casi dos meses de campaña, pues hasta el corte del viernes 18 de mayo, había erogado 162.7 millones de pesos, según la fiscalización del Instituto Nacional Electoral (INE).

En el mes de distancia entre el primer y segundo debate, Anaya también aceleró sus críticas contra el puntero, Andrés Manuel López Obrador, de Juntos Haremos Historia, principalmente ante organizaciones civiles e inversionistas con los que se reunió en diversos foros.

Anaya ha hecho un llamado directo a la Coparmex, a banqueros de Citibanamex, BBVA Bancomer, a inversionistas del sector turismo, entre otros, a sumarse al proyecto que encabeza.

El candidato cree que con su participación en este segundo encuentro, saldrá favorecido e irá sumando simpatías para ganar la elección el 1 de julio.

EL NUEVO (PRIISTA) MEADE

Si para el primer debate, el abanderado del PRI, José Antonio Meade, no logró su cometido de consolidarse en la segunda posición en las encuestas, en esta oportunidad sí espera hacerlo, ya que –como él mismo lo ha dicho– los temas son su fuertes. Él ya fue canciller y secretario de Hacienda, por lo que no debería costarle trabajo sobresalir, a menos que no cubra el perfil con su nueva imagen priista.

Meade arrriba a este encuentro en Tijuana en el tercer lugar de las preferencias, de acuerdo con la mayoría de las encuestas, pero con ‘la marea roja’ apoyándolo incondicionalmente. Luego de que no vieran una estrategia efectiva en la campaña, el candidato del PRI dejó a un lado la imagen ciudadana que había mantenido en la primera mitad de la campaña para dejar salir a su priista interior, con todos los signos que implica esto.

Primero fue con el llamado a la dirigencia del partido de René Juárez, un hombre experimentado en campañas, en sustitución de Enrique Ochoa. En su mensaje de toma de protesta, Juárez dijo que buscarán a todos los priistas hasta por debajo de las piedras para impulsar la candidatura de Meade. Después fue el uso de los programas sociales como imán de votos, prometiendo duplicar y hasta triplicar los apoyos para mujeres, jóvenes, adultos mayores, etc. Por último fue la manera en la que protegió al partido en dos entrevistas televisivas (con Milenio y Tercer Grado).

El abanderado del PRI, PVEM y Panal también mostró interés por alojar a Margarita en su campaña, aunque no ha recibido respuesta. Algunos especialistas consideran que los cuadros de la exprimera dama sí podrían inclinarse hacia Meade, debido a que son más afines a él, aunque por el momento solo sumó en su campaña al excandidato del PRD a la gubernatura de Oaxaca, José Antonio Estefan Garfias.

AMLO EN CHOQUE CON LA IP

Andrés Manuel López Obrador, candidato de Juntos Haremos Historia, llega al segundo debate presidencial tras una confrontación con las cúpulas empresariales, que comenzó con un desplegado del Consejo Mexicano de Negocios.

Los empresarios criticaron las «expresiones injuriosas y calumniosas» que Andrés Manuel López Obrador había referido en un mitin en Zongolica, Veracruz. El candidato presidencial ha hablado que, de ganar la presidencia, en su gobierno se deberá de separar el poder político del económico, al cual identifica como una «camarilla» que recibe beneficios directos.

El conflicto con los hombres de negocios se reavivó con en el tema del Nuevo Aeropuerto, el cual dijo se podría concesionar a la iniciativa privada, siempre y cuando sean los empresarios quienes arriesguen su dinero, ya que de otra forma sería utilizar muchos recursos federales en un proyecto que quizás sea inviable, cosa que los empresarios rechazan.»Ah, qué vivillos», lanzó AMLO cuando negó que su administración federal concesionaría la obra una vez terminada.

Antes de esto, AMLO aseguró que varios de los principales hombres de negocios se reunieron con Enrique Peña Nieto para solicitarle que reforzara la candidatura de Ricardo Anaya desde el poder en vez de apoyar a José Antonio Meade, cosa que el presidente descartó.

Este no es el único impasse de AMLO, también está su confrontación con parte de la sociedad civil por su propuesta de echar atrás la reforma educativa. La organización Mexicanos Primero hizo un spot en el que niños vestidos con los ademanes de los candidatos defendían los cambios en educación, lo que ocasionó la reacción de Morena que alegó que el comercial era «propagando política». El INE decidió dejar el promocional, pero el Tribunal Electoral consideró que violaba la normativa constitucional y determinó su salida del aire.

López Obrador no asistió a un evento de propuestas educativas, aunque argumentó que fue por problemas de agenda y envió sus planteamientos en la materia. A raíz de esto, se presentó otro debate sobre cuál era la postura oficial del morenista, cuando en mítines dice una cosa y en sus propuestas otra.

BRONCO «EL MOCHAMANOS»

Jaime Rodríguez Calderón, el único candidato independiente que queda en la contienda, se ha hecho de un lugar en la contienda a base de propuestas y declaraciones polémicas, entre ellas la de cortar la mano a las manos a los políticos corruptos; dar azotes a los secuestradores; así como militarizar las preparatorias públicas.

Aunque ha presentado medidas extremas y cuestionables por los expertos, también ha hecho promesas a la medida de cada estómago, por ejemplo en su visita a Veracruz, prometió que, en caso de ganar la presidencia, habrá tacos gratis en uno de los locales de un mercado del estado.

«Hay lugares que dicen que si gana Andrés Manuel la cerveza va a ser gratis, yo digo que si gana El Bronco, los tacos del Huastequito van a ser gratis», dijo.

Rodríguez Calderón, quien llegó barriéndose a la contienda justo antes del primer debate luego de enfrentar problemas con la validación de sus firmas, sostiene que llegará hasta el final de la competencia presidencial, aunque las encuestas no están de su lado e incluso asegura que le quitará votos al puntero López Obrador.

Tras la polémica de la renuncia de Zavala, el gobernador con licencia de Nuevo León enfatizó que no se retirará. «Cuando entras a una competencia, es para terminarla», afirmó en el programa Tercer Grado. (ADN POLÍTICO)