Alberga Casa del Migrante a mujeres transgénero

En la Casa del Migrante de Saltillo se está presentando la solicitud de mujeres transgénero que piden apoyo para ser asiladas en la entidad, dado que en sus lugares de origen son víctimas de acoso social y gubernamental por el sólo hecho de tomar esta decisión de vida.

Alberto Xicoténcatl, director del lugar, señaló que países como El Salvador y Honduras, las mujeres transgénero son victimizadas «por asumirse en lo que su naturaleza les dicta que son», recalcó y dijo que éstas han sido perseguidas «y su vida está en peligro».

Aunque no es una cantidad alarmante, cada mes se reciben en la casa al menos dos mujeres trans de otras nacionalidades que acuden a pedir refugio, lo que anteriormente no se observaba, destacó su director, «porque por vivir su vida peligra y eso no podemos permitirlo».

Pese a subrayar que México sigue siendo un país homófobo, «hay que recalcarlo: Coahuila es un estado que a pesar de que tiene muchas carencias tiene una ley que garantiza los matrimonios entre personas del mismo sexo»,  y en este momento se está discutiendo en el Congreso una ley para que las personas accedan al Registro Civil «y que si se asumen como unas personas que son de un sexo diferente al que nacieron puedan acceder a sus documentos en forma ágil y rápida».

Afirmó que los avances legislativos en la entidad presentan a Coahuila ante la comunidad lésbico – gay de otros países «como un espacio donde al menos se puede luchar por este tipo de derechos».

Indicó que la Casa del Migrante ha acompañado, acompaña y acompañará a las personas que pertenecen a este grupo minoritario para que puedan acceder al goce de sus derechos individuales.

«Porque al final de cuentas también son derechos humanos y hacemos un llamado a la comunidad y las familias para que vayamos abriendo nuestras mentes y nuestros ojos, y seamos seres de cariño, de amor y de respeto hacia lo diferente, no sólo lo que conocemos, sino también lo que no conocemos, las personas que pertenecen a esta comunidad son muy abiertas a compartir sus necesidades para ir construyendo una mejor sociedad». (ESMERALDA SÁNCHEZ | INFONOR)