Los hospitales de Gaza, desbordados por los heridos

 (Xinhua/Str)

Los responsables de la ONU para los derechos humanos están preocupados por la situación crítica de los hospitales en la Franja que, tras años de bloqueo, no tienen medicamentos ni equipos para atender a los heridos. Además, han pedido que los responsables militares y políticos de Israel rindan cuentas, tras condenar la «espantosa violencia» que tuvo lugar el lunes.

“El desmoronado sistema de salud está sometido a una tensión increíble y los que sufren heridas de vida o muerte enfrentan un escenario de pesadilla por la ausencia de camas y servicios médicos” explicó el portavoz de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, Rupert Colville, durante una rueda de prensa en Ginebra.

La conferencia se produjo tras los incidentes violentos este lunes en Gaza, donde las fuerzas de seguridad israelíes han matado a 58 personas y herido a más de 2700, de las que 1300 lo han sido de bala. Seis de los muertos son niños y 155 personas están en estado crítico.

El vocero agregó que también se han dado casos de manifestantes heridos a los que Israel ha impedido salir de Gaza para su tratamiento.

Sus palabras fueron confirmadas por Tarik Jasarevic, portavoz de la Organización Mundial de la Salud, quien dijo que “la capacidad del sector de la salud en Gaza está amenazada por la larga escasez de medicamentos y equipos médicos esenciales”.

“Este mes, dos de cada cinco medicinas esenciales están completamente agotadas y la mitad de las que quedan sólo durarán un mes. Los medicamentos que se usan para salvar vidas en situaciones de emergencia, como antibióticos y adrenalina, escasean”, explicó Jasarevic.

También faltan otros recursos fundamentales para hacer frente a enfermedades: el 80 % de las medicinas para tratar el cáncer están agotadas y, de las que quedan, solo hay existencias para un mes.

“La OMS quiere destacar la necesidad de que se permita la llegada de medicamentos y que los trabajadores de la salud sean protegidos”, dijo el portavoz después de que uno de ellos haya muerto por las acciones de las fuerzas militares israelíes.

El sistema sanitario en Gaza también sufre la falta de combustible para generar electricidad y los bajos salarios que reciben los trabajadores de la salud.

Tras condenar la “espantosa violencia”, el portavoz de la Oficina para los Derechos Humanos, Rupert Colville, dijo: “las reglas para el uso de la fuerza según las normas internacionales se han repetido muchas veces, pero se ignoran una y otra vez. Parece que cualquiera puede ser asesinado o herido; mujeres, niños, reporteros, personal de primeros auxilios, si se acercan a más de 700 metros de la valla”.

Colville recordó que las leyes internacionales solo permiten el uso de la fuerza como último recurso, no como primero.

“Un intento de acercarse, cruzar o dañar la valla no supone una amenaza de muerte o de heridas graves y no es para el uso de munición real. Ocurre lo mismo si tiran piedras o cócteles molotov a distancia a unas fuerzas de seguridad que están bien protegidas detrás de posiciones de defensa”, explicó.

La Oficina de Derechos Humanos considera que Israel hizo un uso excesivo de la fuerza y ha pedido una investigación sobre lo ocurrido.

“Estamos muy preocupados por lo que pueda suceder hoy, un día emocional para todas las partes, y en las próximas semanas. Ya basta”, concluyó.

Rendir cuentas

Por su parte, el relator especial para la situación de los derechos humanos en los territorios palestinos ocupados desde 1967 hizo un llamamiento “al Gobierno de Israel para que cese inmediatamente su asalto letal contra los manifestantes de la valla en Gaza”.

«Este descarado uso excesivo de la fuerza por parte de Israel – ojo por pestaña – debe terminar, y debe haber una verdadera rendición de cuentas para aquellos en el mando militar y político que han ordenado o permitido que se emplee esta fuerza nuevamente en la cerca de Gaza» dijo Michael Lynk. (ONU NOTICIAS)