Crear un frente unido para “silenciar las armas”

 

Una representante de la ONU ha expresado que la comunidad internacional debe formar un frente unido contra la violencia de las armas, que causa la mitad de los fallecimientos violentos y mata a cerca de 250.000 personas cada año. Esta declaración marca el inicio de la Semana Mundial de Acción contra el fenómeno. 

La Alta Representante de las Naciones Unidas para Asuntos de Desarme, Izumi Nakamitsu, ha inaugurado el acontecimiento con un mensaje en el que ha recalcado que “cada día, mueren cientos de personas en el mundo por culpa de la violencia de las armas”.

Además de los fallecidos, las armas dejan heridos tras de sí y muchos acaban con discapacidades, se ven forzados a abandonar sus hogares y viven con miedo a que les disparen de nuevo.

La violencia de las armas es una pandemia

Nakamitsu también ha destacado que existe un vínculo explícito entre desarrollo y seguridad, por lo que, si no se aborda este flagelo, será imposible alcanzar los objetivos de la Agenda 2030.

“El coste económico y social de la violencia de las armas resulta atroz. Se estima que se podrían ahorrar alrededor de dos mil millones de dólares si se redujesen las tasas de homicidio de forma considerable”, señaló.

La representante ha calificado esta violencia de pandemia y ha indicado que, en algunos lugares, existe una cultura que “glorifica la violencia y equipara las armas a la masculinidad”.

Esta pandemia tiene muchas causas: “la ausencia de controles y de leyes reguladoras, la falta de recursos, la incapacidad para hacer cumplir las leyes existentes, el desempleo juvenil y la falta de oportunidades para antiguos combatientes y ex miembros de organizaciones criminales”.

Ante esta complejidad, el problema requiere una respuesta a todos los niveles. En este sentido, los gobiernos son los principales responsables, pero no pueden hacerlo solos.

La Semana Mundial de Acción contra la Violencia de las Armas

La Semana constituye “un medio” para promover la cooperación sobre esta cuestión entre las partes interesadas, lo que incluye los gobiernos, las organizaciones internacionales y regionales, las empresas y la sociedad civil.

“Para acabar con la crisis de la violencia de las armas, debemos trabajar juntos”, señaló Nakamitsu.

Según la representante, el fenómeno afecta de manera diferente a adultos y niños, a mujeres y hombres, por lo que resulta imprescindible crear estrategias concretas para abordar todas las dimensiones del problema.

III Conferencia de Revisión

Entre el 18 y 29 de junio, los Estados se reunirán en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York para celebrar la III Conferencia de Revisión del Programa de Acción sobre pequeñas armas, “un instrumento clave que ha guiado la actuación internacional contra el comercio ilícito de armas pequeñas en las últimas dos décadas”.

El evento constituye una oportunidad para que la comunidad internacional reafirme su compromiso “para silenciar las armas”. (ONU NOTICIAS)