Una taza y dos de cultura

SERGIO ARÉVALO

Amar en tiempos de Facebook

En una tarde de lluvia donde se toma café y se habla de todo pero a la vez de nada, una amiga me preguntó ¿habrá libros eróticos para ciegos?, me extraño lo específico de la pregunta, pero como dije era una de esas tardes donde las ideas andaban como moscas alrededor. La respuesta rápida de mi parte iba ser sí, pero anteriormente me habían comentando que los libros en braille eran escasos, tal vez con una temática tan específica podría ser mínima o nula.

Para mi sorpresa descubrí que Lisa Murphi hace ocho años desarrollo el primer libro pornográfico (y uno viendo Golden 2 a las doce de la noche) para ciegos, es decir, con textos en braille así como con imágenes en relieve (sin sonidos…todavía). Para esta artista, el suyo es un trabajo de amor. Aunque ella menciona que su libro no es precisamente “porno” sino erótico. Lo cierto es que hacer accesible el erotismo a los ciegos es el espíritu de esta publicación hecha casi de manera artesanal. Una muestra de que si hay talento, solo es cuestión de apoyarlo.

Facilitar el acceso a la lectura y el conocimiento contenido en libros a las personas con discapacidad no se ha logrado, aunque intentos ha habido muchos. Hace casi ya 200 años, el francés Louis Braille creó un código de alfabetización que brinda todas las habilidades de comunicación para que las personas que no pueden ver tengan acceso a la lectura, pero hacer libros en braille es caro (oferta/demanda) y a nadie le interesa porque no presenta un negocio aunque está comprobado que la segunda discapacidad que sufren más mexicanos es la ceguera.

Acciones y datos que conmemorando el día internacional del libro creado un 23 de abril por la UNESCO, en donde aprovechamos para recordar lo poco que se lee en nuestro país, recordando que nuestro presidente de la nación confunde autores y que son mayoría los que copian y pegan frases de escritores que nunca han leído con tal de tener su “like”, se debería aprovechar para ver acciones con las cuales se puede fomentar la lectura y romper la barrera de “miedo” a esos objetos que parece que mamá pone en los libreros para que digan que en la casa somos cultos.

Acciones como la de los estudiantes de la UANL donde transcribieron al sistema braille obras literarias de Alfonso Reyes (Sol de Monterrey), Octavio Paz (La estación Violeta) y José Emilio Pacheco(Las batallas del desierto), en la Sala Tiflotécnica de la Capilla Alfonsina, de la Universidad Autónoma de Nuevo León.

Así como en el último libro de Jorge Volpi “Una novela crimina” donde nos habla de uno de los lados más oscuros de México, donde documenta la farsa que rodeó el encarcelamiento

de la francesa Florence Cassez, no esperemos a que algún escritor invente un cuento de fantasía donde vivamos en una sociedad lectora, porque es tanto nuestro cinismo que posiblemente se vuelva de las historias más leídas, pero sin tratar de hacer esa utopía realidad.

Ya sea en audiolibro, en tableta, que leyamos antes de dormir, en braile, en pop up (de esos libritos que se levantan los dibujitos), disfrutemos de la lectura, tenemos un Premio Nobel de literatura, plumas como Salvador Novo, Laura Esquivel, Angeles Mastretta, Carlos Fuentes, José Emilio Pacheco, entre otras grandes plumas de las cuales no debemos perder sus letras, esto nos llevará a un mundo del cual no queramos salir y disfrutemos compartir.