TRAGEDIA ECOLÓGICA  

 

JUAN ANTONIO MARTÍNEZ BARRIOS

Apenas el pasado 27 de marzo, en plena Semana Santa, el alcalde de Saltillo, Manolo Jiménez, presumía que el Municipio estaba preparado para el combate de incendios forestales, saludaba a brigadistas y subrayaba la importancia de contar con herramienta necesaria y personal debidamente preparado y capacitado.

Doce días después todo ese equipo resultó insuficiente para controlar ante el mayúsculo incendio desatado en el Cañón de San Lorenzo de la Sierra de Zapalinamé, al sur de Saltillo. El gobernador del Estado, Miguel Angel Riquelme, tuvo que gestionar en calidad de préstamo tres helicópteros del Gobierno de Nuevo León.

Cuatro días después son horrendos los resultados del crimen cometido contra la naturaleza: más de 450 hectáreas siniestradas, con un costo de un millón de pesos diarios en las labores de combate al siniestro.

Los especialistas estiman que la vegetación calcinada, incluyendo alrededor de 100 mil árboles no podrá recuperarse en cientos o miles de años por lo menos debido a que el suelo pierde humedad, y mediante una inversión de mil millones de pesos. Se trata de una verdadera tragedia ecológica que viene a desequilibrar este pulmón, este ecosistema que en buen porcentaje permite que Saltillo siga teniendo agua.

El clima adverso en un principio y benevolente en días posteriores ha permitido que los más de 200 esforzados brigadistas hayan tenido éxito en su labor y que el incendio se haya controlado en más de un 70 por ciento hasta ayer.

Por lo demás, de acuerdo con testigos, el incendio fue provocado el domingo alrededor de las 16:00 horas por irresponsables jóvenes. De cinco originalmente detenidos dos permanecen encarcelados y podrían ser condenados hasta a diez años de prisión y pagar una multa de 20 mil salarios mínimos.

Lo ocurrido pone sobre la mesa la discusión sobre si se deben prohibir las visitas a Zapalinamé, lo cual sería muy lamentable. Pero si no hay cultura para cuidar esta importante reserva ecológica podría no haber otro remedio.