Crisis de salud pública en México por la diabetes

México enfrenta una crisis de salud pública a causa del sobrepeso y la obesidad, es decir siete de cada 10 mexicanos adultos (unos 50 millones de personas) tiene kilos de más; y es el país con más obesidad infantil del planeta, pues según la Encuesta de Salud y Nutrición (Ensanut, 2016) del Observatorio Mexicano de Enfermedades no Transmisibles, tres de cada diez niños de 5 a 11 años y casi cuatro de cada diez adolescentes de 12 a 19 años está excedido de peso.

Consecuencia de todo ello es que hoy tenemos unos 6 millones de personas ya detectadas con la diabetes tipo 2, lo grave es que los especialistas estiman que por ahí deben andar caminando tranquilamente otros 10 millones sin detectar. Luego entonces tenemos que cada año la Secretaría de Salud federal registra cerca de 100 mil muertes por complicaciones de la diabetes.

En días pasados el ISSSTE presentó el caso del señor Octavio García Peñafort, de 58 años, afectado por pie diabético y flegmasia cerúlea dolens mejor conocida como por gangrena venosa y cuya intervención oportuna de los médicos liderada por Nora Elena Sánchez Nicolat, Angióloga y Cirujana Vascular, permitió salvar su pierna derecha de amputación (90% de riesgo) y evitó muerte por posible trombosis pulmonar.

La especialista del Servicio de Angiología del Hospital Regional “Lic. Adolfo López Mateos” del ISSSTE, explicó que “el cuadro de gangrena venosa que presentó el paciente era complicado porque desde octubre de 2017 se encontraba en tratamiento de una lesión por pie diabético, que ameritó la amputación del dedo meñique y una cirugía profunda de pie para evitar reinfección”.

Un mes después, refirió la angióloga, el 28 de noviembre, el paciente acudió a urgencias con un cuadro clínico en la pierna derecha (misma de la lesión por pie diabético) con aumento de volumen en cuestión de horas, coloración violácea y dolor. “Al realizarle un ultrasonido Doppler le diagnosticamos gangrena venosa, varios coágulos en vena femoral que formaban un extenso trombo”, puntualizó.

“Lo atendimos con procedimientos endovasculares y tecnologías de vanguardia en el mundo, como la trombolisis farmacomecánica con catéter EKOS, que permite la liberación de medicamentos para desintegrar los coágulos y emite vibraciones de ultrasonido para el mismo fin; posteriormente, a los siete días le colocamos en sala de hemodinamia  un stent (dispositivo dentro del vaso para restablecer la circulación)”.

El paciente fue diagnosticado con diabetes desde hace 15 años y pasó con grandes periodos de descontrol, como él lo explicó: “un médico particular me recetó medicamento, el cual tomé por poco tiempo y lo dejé en cuanto me sentí bien, pero estoy consciente de que todo esto que padezco es a causa del descuido en mi vida, en comer en exceso grasas y azúcares; agradezco al ISSSTE que estoy aquí, estoy aquí bien y completo y ahora corrijo mi estilo de vida”.

El doctor Jesús Emmanuel Arriaga Caballero, residente de segundo año en Angiología, explicó que el pie diabético es la primera causa de amputaciones no traumáticas en el mundo, y de acuerdo a ENSANUT en México hay 16 millones de personas con diabetes, de las cuales 7.2% presentan úlceras y 2% amputaciones; mientras que en el ISSSTE cada año se reportan 97 mil úlceras y 27 mil amputaciones, desde un dedo hasta una extremidad.

La doctora Nayeli Sánchez Burgoa, residente de Angiología, informó que la trombosis venosa profunda, como la que afectó al paciente, reporta una incidencia en México de 150 mil a 200 mil casos por año; se estima que una de cada cuatro personas tendrá la patología a lo largo de su vida, además que en la tercera edad el riesgo de padecerla es cuatro veces mayor.

Al respecto, Sánchez Nicolat hizo un llamado a la prevención “es muy importante hacer hincapié en que un paciente diabético que se cuida no va a tener complicaciones, eso está comprobado y un paciente diabético que no se cuida, no nada más va a acabar amputado, va a acabar ciego, va a acabar con diálisis, por eso los pacientes deben saber que una vez que se les diagnostica diabetes tienen que cuidarse.”

Sin embargo, parece que esta interminable cadena de sucesos catastróficos, que irremediablemente nos conducirán a un torturante final en nuestras vidas, no parece preocupar a la mayoría de la población, pues de acuerdo con la Organización Panamericana de Salud/OMS, el mexicano consume actualmente 212 kilos de comida chatarra por persona al año, cuando en el año 2000 solamente consumía 27 kilos.

Además hay que sumar las cascadas de bebidas azucaradas o refrescos consumidos en 2013 que fue de 185 litros por persona por año, con lo cual la población hizo crecer las ganancias de una de las refresqueras más conocidas, ya que de 2000 a 2013 triplicó sus ganancias en miles de millones de dólares; es decir, somos el país más consumidor de refrescos y de comida chatarra ¿entonces, qué estamos haciendo por nuestra salud?, cuestiona el presidente de la ANCAM, José Luis Manuel Enciso Muñoz.