TEMBLORINAS Y MANÁ

TERESA GURZA 

¡Ay, nanita que semanita!

Temblores, réplicas…

Caída del helicóptero oficial en Santiago Jamiltepec, matando a 14 personas llegadas ahí por miedo a morir aplastadas bajo sus casas; lamentable accidente, símbolo de lo que ocurre en el país con políticos echándose literalmente sobre la gente…

¿Por qué asisten Alfonso Navarrete Prida y Miguel Ángel Mancera, titulares de Gobernación y del gobierno de la Ciudad de México, y usan con mala pericia palas para echar tierra sobre la primera piedra de la que será embajada gringa, en el ex Distrito Federal?…

El canciller Videgaray organiza otro encuentro entre Peña y Tump; si cuando estaba glorioso, el Presidente aguantó insolencias ¿Cómo le irá ahora que Meade no prende?

Pleitos por candidaturas en todos los partidos; con golpes, puteadas y patadas, insultos y sillas voladoras en el PRD, a cargo de policías disfrazados de militantes llevados por el gobernador Graco Ramírez; que busca eternizarse en Morelos, por vía de un hijastro de pésima fama…

Descubren “desvíos” de Rosario Robles por casi cuatro mil millones de pesos…

Resucitaron esta Cuaresma, infinidad de muertos políticos…

Otros olvidaron promesas y principios, en pos de un hueso. Eso sí, advirtiendo que no son intereses personales, sino el bien del país lo que los mueve…

Los tres candidatos que pueden llegar, ofrecieron luchar contra la corrupción pese a estar rodeados de corruptos en menor o mayor grado…

¿Pensarán que los mexicanos no tenemos memoria y podemos creerles, siendo que fueron protagonistas o cómplices; y aceptan en sus huacales, a miembros destacados de la mafia en el poder; a priistas vergonzosos y vergonzantes de cuestionados pasados?

Como yo no les creo, estoy en el afán de decidir cuál sería el mal menor, en esa maraña sin principios ni ideas en la que se han convertido los partidos.

Escribió con harta razón Jesús Silva-Herzog Márquez recientemente en Reforma:

“Nuestro sistema de partidos está muriendo. Ya no existe ese arreglo que estructuraba la competencia a través de tres opciones ideológicamente distinguibles… que delineaban ofertas relativamente coherentes… Brújulas para ubicarse en el caos de la política. El elector progresista tenía una opción, quien temía el riesgo, la suya… Las tres opciones han dejado de ser mapa”

Coincido en todo..

Y, además me repugnan los que quieren ser candidatos a cualquier cosa y a toda costa, olvidando antiguas promesas; como Emilio Álvarez Icaza, que con su expresión angustiada se hacía pasar por independiente, para agarrar espacio y algo de fuerza que poder intercambiar, por posibilidades legislativas.

O la chapulina Xóchil Gálvez, dispuesta a regalar su departamento por no cumplir el compromiso de terminar el mandato en la delegación de Miguel Hidalgo; todo con tal de asegurarse llegar al Senado, donde tendrá garantizados más millones que los dejados, fuero y poco trabajo, entre otras agradables regalías.

Y ¿por qué no se quedará tranquilita en su preciosa casa coyoacanense la maestra perredista Ifigenia Martínez, que tras años de mover el abanico político, persigue todavía a los 93 una senaduría de Morena?

A propósito, hemos llegado a tal degradación que AMLO, ese promotor del odio y la división que hoy quiere una Constitución Moral para que todo el país viva en el amor, es visto por los incontables barberos que giran a su alrededor, como ese maná que caía desde el cielo dando a cada quien, el sabor anhelado.

Para Ifigenia, es un “revolucionario de izquierda”; el yerno de la Gordillo, la ve con las mismas cualidades que la suegra; para el ex panista Germán Martínez, a quien a casi dos décadas de muerto le hace guiños Carlos Castillo Peraza, es un reconciliador por excelencia; para los evangelistas, el único Caleb capaz de llevarlos a la Tierra Prometida.

En fin, la que nos espera.

Mientras, las declaraciones de esta semana han sido tan abundantes y mareadoras, como  las réplicas; pareciera que todos andan ya chiras pelas.

Margarita Zavala anuncia, que su marido será su consejero y guía.

López Obrador promete, gobernar “con terquedad y locura”. Ay Dios mío, que no nos asuste más de lo que ya estamos al verlo empinado en las encuestas.

Anaya asegura, que las acusaciones de enriquecimiento cuando era funcionario no le harán mella, porque son falsas; pero se trepa a lo que sea para dar circo.

Meade no explica, cómo será eso de hacer un gobierno con el PRI “pero a la medida de cada quien”; y jura que elaborará “un registro nacional de los deseos individuales de todos los mexicanos”.

Gracias candidato; por si acaso, los míos son que no tiemble; y un delaware punch en las comidas.