¿Antibióticos o calmantes? Qué hacer ante una infección urinaria

No es buena idea sentarse en una escalera fría. Si la parte del bajovientre se enfría, uno les abre la puerta a las bacterias. Foto: Florian Schuh/dpa-tmn

 Por Sabine Meuter

Antes las infecciones urinarias se trataban casi siempre con antibióticos. Hoy muchos médicos recetan primero ibuprofeno, sobre todo a las mujeres, que tienen que lidiar bastante a menudo con estas cuestiones. Sin embargo, hay que tener algunas cosas en cuenta.

Pica, arde, duele… cada vez que uno tiene que ir al baño. Las infecciones son realmente un incordio, y a muchas nos ocurre más de una vez al año. Justamente cuando las infecciones urinarias aparecen con frecuencia es bueno intentar tratarlas con vías alternativas a los antibióticos.

«Los antibióticos no tendrían que ser recetados sin más en estos casos», explica Kathi Schreiber, especialista en Urología. Porque si bien los antibióticos son efectivos porque destruyen las bacterias en la orina, hay algunos tipos de bacterias que son resistentes. En esos casos, y siempre y cuando la infección se limite a la vejiga, es bueno tratar las infecciones con ibuprofeno.

Esta recomendación se desprende de un estudio llevado adelante en 2015, que indicó que el 70 por ciento de las mujeres que tomaban ibuprofeno solían dejar de tener molestias una semana después. Con los antibióticos la tasa subía al 80 por ciento.

Al mismo tiempo, si uno trata la infección con las pastillas, que son de venta libre en las farmacias, hay que tener en cuenta que las afectadas tienen que beber tres litros de líquido al día e ir de cuerpo cuando la vejiga esté presionando, explica Schreiber.

A veces, si uno no ingiere de inmediato antibióticos, puede suceder que las bacterias circulen hacia arriba y generen una infección renal. Notarás que te está sucediendo si tienes dolores en la zona de los riñones. En esos casos no hay alternativa: hay que tratar con antibióticos.

Los hombres también pueden verse afectados, aunque no es tan común como en las mujeres. A ellos puede sucederles que la infección vaya de la mano con una infección de la próstata, lo que requerirá de una consulta especializada.

¿Pero por qué afecta más a las mujeres? Por la posición de la uretra, que tiene salida próxima al ano. Puede ocurrir que, al limpiarnos en el baño, las bacterias pasen del intestino a la uretra. También puede suceder que al tener relaciones sexuales algunos agentes lleguen a esa zona sensible. Quienes sepan que tienden a tener este tipo de infecciones deberían ir al baño siempre que hayan tenido relaciones y vaciar la vejiga, recomienda Schreiber.

Algunas mujeres que sufren mucho este problema encuentran alivio en preparados vegetales, explica Ursula Sellerberg, de la liga de farmacias alemana. Ella recomienda, por ejemplo, ingerir dos gramos manosa en un vaso de agua. La manosa es una especie de azúcar que se elimina con la orina llevando consigo las bacterias que generan infecciones urinarias.

También suelen recomendarse productos con arándano rojo, que pueden prevenir la infección. «Sin embargo, en este punto las opiniones científicas no son siempre las mismas», dice Sellerberg.

 

De todos modos, es importante saber que uno también se puede cuidar de este tipo de infecciones sin recurrir de inmediato a los medicamentos. Otro paso importante es mantener el calor del cuerpo.

Lo que no es necesario es utilizar productos especiales para la higiene persona. Basta con hacer uso de agua limpia. (DPA)