A LA BÁSCULA

JULIÁN PARRA IBARRA 

A romper la ‘jettatura’ 

Por primera vez una mujer –y además lagunera- encabezará la fórmula por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) para el Senado de la República, lo que le garantiza desde ahora una curul en la Cámara Alta a Verónica Martínez. La segunda posición la ocupa el ex alcalde saltillense Jericó Abramo Masso quien, si quiere llegar al Congreso Federal, deberá trabajar intensamente para ganar la elección en las urnas.

El reto no es sencillo, por el contrario, parece que el camino está totalmente cuesta arriba.

Le doy un par de botones de muestra: uno, que en las tres más recientes elecciones para el Senado de la República, la fórmula ganadora ha sido la del Partido Acción Nacional (PAN) con Jorge Zermeño- Luis Rico (en el 2000), Guillermo Anaya y Ernesto Saro (2006), y Luis Fernando Salazar y Silvia Garza (2012); y dos, que quizá todavía más que en el 2000 cuando el ex ‘partidazo’, la marca PRI se ha convertido en una pesadísima loza para cargar; si no, que le pregunten a José Antonio Meade que a título personal pareciera ser un buen candidato, pero le pesa demasiado la piedra que vienes arrastrando detrás suyo.

En el caso de Jericó, sin embargo, me parece que las condiciones le resultan más favorables –o al menos no tan complicadas- que al candidato presidencial de su partido. Siempre ha estado acostumbrado a superar las contracorrientes que lo han querido embestir y frenar en su carrera, tiene una imagen pulcra en su trayectoria política, y es un tipo que además de tener mucha ascendencia con la gente, en los hechos ha demostrado una gran sensibilidad y una auténtica vocación por servir.

Solamente conozco a dos políticos que trabajan por una auténtica vocación de servir, y su sueldo lo reparten entre las personas que más necesitan: Jericó Abramo Masso, y Leticia Herrera Ale, alcaldesa con licencia de Gómez Palacio. Sin que lo hagan como una forma de ganar el aplauso fácil –porque no lo andan anunciando con serpentinas y matracas, lo reparten y ya-, esas muestras de solidaridad con los que menos tienen, les ha granjeado la simpatía y el apoyo de los que verdaderamente deciden las elecciones: los ciudadanos.

El ex alcalde saltillense, acostumbrado a los retos, aceptó y tomó por los cuernos al toro de ir en la segunda posición en la fórmula al Senado, a sabiendas en que en las tres anteriores elecciones quienes han ganado han sido los panistas, y consciente de que una eventual derrota significaría casi el final de su carrera política.

Abramo Masso irá primero –por supuesto- para ganarse la confianza, el apoyo y el voto de los ciudadanos coahuilenses, porque la intención es –con todo y que la marca que representa no goza en estos momentos de una gran popularidad-, romper con la ‘jettatura’ que les han impuesto desde hace 18 años los panistas.

Sus cartas credenciales, son un aval del trabajo que ha realizado en su carrera política, y si hoy ocurre en los hechos lo que mucho se dice que los votantes deciden la orientación de su sufragio más por los candidatos que los partidos, ese le podría ser un hándicap favorable.

Otro hecho que será fundamental, es la definición de las candidaturas por la ‘tienda de enfrente’, donde parece ser que –como es un hábito entre panistas- el proceso de selección no va a ser tan terso como quisieran, porque la posición femenina la disputan ‘La tía Esther’ Quintana Salinas y Karla Osuna –one more time, una imposición de Memo Anaya-, en tanto que la posición masculina –para dar cumplimiento a la equidad de género-, se la pelearán Chuy de León y el propio Guillermo Anaya.

Todo parece indicar que la que se impondrá es la voluntad del ex alcalde torreonense y dos veces aspirante a la gubernatura coahuilense y ese, justamente, podría convertirse en su principal enemigo ante los votantes en caso de obtener la candidatura.

¿Otra vez? ¿Qué no hay más? ¿Por qué siempre los mismos? ¿Por qué no le da oportunidad a otros cuadros? Esas y muchas interrogantes más, tienen los panistas de todo el estado y las han venido expresando desde hace mucho tiempo, pero como en todo, parece que en este tema ya se llegó al límite.

La definición de las candidaturas del PAN podría convertirse en un hecho que opere en favor de Jericó Abramo Masso. Al final, el panorama cuesta arriba que aparece en este momento no lo es tanto, y el ex alcalde saltillense podría romper esa ‘jettatura’ que pesa sobre los priistas aspirantes al Senado, desde casi un par de décadas.

 

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@JulianParraIba